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miércoles, 17 de noviembre de 2010

Hoy no

Cada día me levanto a las 6 de la mañana. Cada día cojo el autobús a las 06:30 después de esperar unos minutos en la parada. Cada día espero en la estación, bajo techo, a que llegue el tren, a una hora siempre indeterminada a el anden exterior. Cada día intento coger asiente abriéndome paso entre la multitud dispuesta a correr para ganar esa matutina competición. Cada día llego a mi destino entre sueño, morriña  y dejando atrás el agobio del abarrotado vagón. Cada día subo las escaleras a paso ligero siguiendo el ritmo apresurado del resto de madrugadores. Cada día me encuentro con algún que otro "interesado" en cubrirme las espaldas mientras paso por la puerta de seguridad de salida. Cada día la seguridad mira impasible des de la distancia como el mismo grupo sale sin billete alguno.
Pero hoy he visto como un atrevido "agente", o cualquiera que sea su distintivo, se dirigía a uno de ellos llamándole la atención de dicha acción. Mejor dicho, no le llamaba la atención, sino que le aconsejaba que no pasase sin billete por allí y que mejor se dirigiese a la siguiente estación en la cual no tendría ningún problema en salir sin éste.

Gracias señor por tan buen consejo, la próxima vez que vaya a pagar los más de 200€ que me gasto cada tres meses en mi billete para poder entrar y salir sin problemas me acordaré que hay una estación donde no revisan las salidas y una empresa en la cual los propios trabajadores aconsejan saltarse las normas. Solo espero que el día que me pare un revisor solicitando el billete correctamente validado, uno de esos que ahora dicen que pasan muy a menudo realizando el control, sea tan amable como usted y se trague el "cuento" de que hay una estación, que ya sé que la hay, por donde puedo salir sin billete y sin problemas.