Érase una vez un anuncio en . . .
1961
"We will pay you $4.00 for one hour of your time. Person needed for a study of memory ..." (New Haven de Connecticut)
1971
"Male college students needed for psychological study of prison life. $15 per day for 1-2 weeks..." (Palo Alto Times de Palo Alto, California)
A través de anuncios en periódicos locales se reclaman voluntarios para participar en ensayos relativos a estudios psicológicos. ¿Experimentos moralmente aceptables? ¿Aparentemente "inofensivos"? Las preocupaciones éticas siempre envolveran a los experimentos famoso.
En base al ahorcamiento de Adolf Eichmann (julio 1961) empezó todo. Stanley Milgram, psicólogo de la Universidad de Yale, se preguntaba cómo era posible que una persona normal como Eichmann, hubiera podido formar parte activa en el holocausto, solo por el hecho de haber recibido órdenes. Entonces pensó en un experimento que pudiese comprobar hasta que punto el poder puede tener en sumisión a una persona.
El Experimento de Milgram fue una serie de experimentos de psicología social. El fin de las pruebas era medir la buena voluntad de un participante a obedecer las órdenes de una autoridad aun cuando éstas puedan entrar en conflicto con su conciencia personal. Pero... ¿el anuncio no decía que era un estudio de la memoria? Eso es lo que pensaban los participantes, personas de entre 20 y 50 años de edad de todo tipo de educación, a las cuales se les ocultó el verdadero fin de la investigación.
Tres roles eran necesarios: el experimentador (investigador de la universidad), el maestro (voluntario que leyó el anuncio) y el alumno (cómplice que se hace pasar por participante). El experimentador le explica al participante que tiene que castigar con descargas eléctricas al alumno cada vez que falle una pregunta, le decía que iban a comprobar si los castigos físicos podían producir mejoras en la memoria.
El alumno intenta memorizar y responder 30 pares de palabras que el maestro le habrá recitado. Si el alumno falla, irá recibiendo descargas eléctricas cada vez más intensas, inicialmente 45 voltios hasta máximo 450. El maestro desconoce que las descargas no son reales y el actor simula poniendo cada vez más énfasis en el dolor y suplicando su finalización.
El maestro podía parar el experimento en cualquier momento, simplemente negándose a llevarlo a cabo, pero si declaraba su preocupación por el alumno, se negaba a continuar, el experimento concluiría. Si no se negaba a parar, se administraban tres descargas consecutivas de 450 y el experimento finalizaba. Milgram le ordenaría hasta en cuatro ocasiones que continuara. Si tras la cuarta orden de Milgram el maestro voltios al alumno
En el experimento original, el 65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo. Inicialmente habían pronosticado que el porcentaje de voluntarios que superarían la aplicación de 300 voltios sería en torno al 16%.Todo el mundo paró en cierto punto y cuestionó el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que les habían pagado. Ningún participante se negó rotundamente a aplicar más descargas antes de alcanzar los 300 voltios.
Ninguno de los participantes que se negaron a administrar las descargas eléctricas finales solicitaron que terminara el experimento (que se dejaran de realizar ese tipo de sesiones) ni acudieron al otro cuarto a revisar el estado de salud de la víctima sin antes solicitar permiso para ello.
El profesor Milgram elaboró dos teorías que explicaban sus resultados: la teoría del conformismo y la teoría de la cosificación.
Los experimentos provocaron críticas emocionales más acerca de la ética del experimento mismo que sobre los resultados.
En la pelicula "I... Comme Ícare" se muestra una sesión completa del experimento de Milgram.
Años más tarde, 1971, un antiguo amigo y compañero de escuela de Milgram, Phillip Zimbardo, quiso averiguar qué ocurre cuando pones a gente buena en un lugar malvado, así surgió su célebre estudio "Experimento de la cárcel de Stanford".
Éste experimento es un conocido estudio psicológico de la respuesta humana a la cautividad, en particular a las circunstancias reales de la vida en prisión y los efectos de los roles sociales impuestos en la conducta.
El estudio fue subvencionado por la Armada de los Estados Unidos, que buscaba una explicación a los conflictos en su sistema de prisiones y en el del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
"Un tranquilo domingo de agosto por la mañana, en Palo Alto, California, un coche de la policía realizó una incursión por la ciudad y detuvo a estudiantes universitarios como parte de una redada por la violación de los artículos del código penal 211, atraco a mano armada, y 459, robo. Se detuvo a los sospechosos en su casa, se les leyeron los cargos de los que se les acusaba, se les advirtió de sus derechos legales, se les puso contra el coche de policía con las piernas abiertas, y se les registró y esposó, a menudo ante la mirada de curiosidad y sorpresa de los vecinos."
Empezó aquí el estudio con un grupo de 24 hombres saludables, inteligentes y de clase media seleccionados entre los 75 que contestaron al anuncio.
Aleatoriamente se seleccionó a la mitad de ellos para el papel de guardas, y la otra mitad, serian reclusos.
Tras un primer día relativamente normal, el segundo día se desató un motín.
Todos los aspectos del comportamiento de los reclusos quedaron bajo el control total y arbitrario de los guardas. Incluso ir a los servicios se convirtió en un privilegio que un guarda podía otorgar o negar a su antojo.
El experimento se les fue pronto de las manos y se canceló en la primera semana.Los prisioneros sufrieron, y aceptaron, un tratamiento sádico y humillante a manos de los guardias, y al final muchos mostraban graves trastornos emocionales.
Aún así, se obtuvieron resultados empleados en diversas teorías de ámbito psicológico. Se dice que el resultado del experimento demuestra la impresionabilidad y la obediencia de la gente cuando se les proporcionan una ideología legitimadora y el apoyo institucional.
Phillip Zimbardo encontró elementos idénticos entre sus hallazgos y las torturas que recibieron los presos iraquíes en Abu Ghraib.
El experimento fue ampliamente criticado por su falta de ética y considerado en los límites del método científico. Se cuestionó la generalización de los resultado principalmente por tener en cuenta una muestra muy pequeña durante un período muy corto de tiempo. También que el equipo de investigadores dirigía el experimento internamente aportando conclusiones muy subjetivas y los participantes podían basar su conducta en cómo se esperaba que se comportasen, simplemente participaban en un "juego de rol". Fueron cuestionadas las condiciones impuestas, no estando relacionadas, en algunos casos, con las condiciones reales de las prisiones. La pelicula "Das Experiment" esta basada en este experimento.
El experimento de Migram sobre la obediencia y el de Zimbardo de la prisión de Stanford demostraron que las situaciones sociales tienen un poder muy sutil para influir en el comportamiento de las personas, mucho más de lo que las propias personas somos capaces de imaginar.
También en Palo Alto, en el instituto Cubberley High School, en 1967 se llevó a cabo una recreación experimental llamada "The Third Wave" (La Tercera Ola). Un alumno de secundaria preguntó al profesor Ron Jones: "¿Cómo es posible que el pueblo alemán alegue ignorancia a la masacre del pueblo judío? «¿Cómo pudo el pueblo alemán alegar su ignorancia del genocidio judío? ¿Cómo podía la gente de las ciudades, los obreros, los profesores, los doctores, decir que no sabían nada de los campos de concentración y las matanzas? ¿Cómo gente que eran vecinos o incluso amigos de judíos podían decir que no estaban allí cuando sucedió todo?". Al no poder explicar a sus alumnos por qué los ciudadanos alemanes, especialmente los no judíos, permitieron que el Partido Nazi exterminara a millones de judíos y otros llamados “indeseables”, decidió mostrárselo. Instituyó un régimen de extrema disciplina en su clase, restringiéndoles sus libertades y haciéndoles formar en unidad.
Ante el asombro del profesor, los alumnos se entusiasmaron hasta tal punto que a los pocos días empezaron a espiarse unos a otros y a acosar a los que no querían unirse a su grupo. El experimento cobró vida propia, con alumnos de toda la escuela uniéndose a él. Jones se preocupó acerca del resultado del ejercicio y lo detuvo al quinto día haciendo ver a sus alumnos que el movimiento tenía un líder mundial: Adolf Hitler. Se rumoreó que hubo implicaciones, como el suicidio de uno de los alumnos, pero poco ha trascendido sobre el asunto.
"Die Welle", es un film alemán inspirado en estos sucesos.
El fenómeno de la obediencia extrema a la autoridad en épocas como la del Tercer Reich no se ha terminado de comprender desde un punto de vista científico aunque existan experimentos en el campo de la psicología social que traten de buscar respuestas.
Brevemente he explicado tres de los experimentos más famosos, detalles de los cuales recomiendo mirar antes de ver las películas basadas en estos ya que la realidad supera a la ficción.
